Testimonio.

(este texto se encontró sobre el cuerpo de un soldado norteamericano, durante la última guerra mundial).

Escucha, Dios mío; me dijeron que no existías y yo lo creí.
La otra noche, desde el fondo de un hoyo que dejó una bomba, he visto el cielo.
De repente me di cuenta que me habían mentido.
Si hubiera dedicado tiempo a mirar las cosas que Tú has hecho, habría visto que esa gente se negaba a llamar persona a un hombre.
Me pregunto, Dios, ¿aceptarías Tú darme la mano?
Sin embargo, en medio de mi angustia y mi soledad, siento que me vas a comprender.
Es curioso que haya tenido que venir aquí, a este lugar infernal, antes de tener tiempo de ver tu rostro.
Te amo terriblemente. Quiero que Tú lo sepas. Ahora vamos a tener un horrible combate. ¿Quién sabe lo que sucederá? Tal vez es posible que llegue hasta Ti esta misma noche.
Hasta ahora no hemos sido muy amigos, y me pregunto, Dios mío, ¿me esperarás Tú en la puerta?
Bueno... Aquí estoy llorando como un niño! Pero... ¿cómo yo derramar lágrimas?... Ah! si te hubiera conocido antes...
¡Bueno!, tengo que partir. ¡Que raro!, desde que te encontré, ya no tengo miedo de morir, ¡Hasta pronto!...

Hola a todos. Sólo quise poner este texto...
Que Dios los bendiga...